Mientras por aquí andamos
entretenidos con el circo mediático-político, las cosas por Siria parece que
empieza a vislumbrar un final y otro principio.
Lo que los “medios” llaman el régimen
comienza a ganar la guerra con la inestimable ayuda rusa e iraní. La batalla
final de Aleppo parece estar cerca y su desenlace provoca que se magnifique la
campaña mediática contra los posibles vencedores. El problema para nosotros
radica en el lugar en el que nos ha tocado vivir y en el gobierno (no confundir
con pp, psoe y cosas de esas) que nos dirige. Mal parece que nuestro lado digiere
los acontecimientos recientes en la llamada “bisagra del mundo”; véase la nueva
campaña de imágenes de niños muertos, espías envenenados o cantantes de dudoso
gusto luchando por la “libertad de expresión” en Rusia. Ya ni se esconden en
titulares donde tildan de régimen opresor al gobierno sirio(que tampoco es
Teresa de Calcuta) y de fuerzas rebeldes a una macedonia que va desde Al-nusra,
Al-qaeda o ISIS.
Por eso, como la cosa parece
precipitarse y su desenlace anticiparse a Marzo con la victoria por parte del
eje del mal Siria-Irán-Rusia-Hezbolá, hay que empezar a temerse la respuesta de
la otra parte. Se dice por ahí, que se está montando una operación terrestre de
Turquía y Arabia Saudí; algo así como una carrera por tomar la posición final
en la zona de cara a una futura negociación similar a la soviética y aliada por
la toma de Berlín en 1945.
De momento los actores en la
guerra siria han sido los proxies, parece que ahora puede tocar la entrada en
escena de los actores secundarios; ¿los principales? El Armageddon.
Entretanto, y como mencionábamos antes, nos vuelven a inundar con legiones de refugiados, niños muertos y matanzas de
solo una parte. Si todo esto no llega para sensibilizar de nuevo a la masa de
cara a las medidas fuertes a tomar, habrá que estar atentos a nuevos sucesos.
Europa es quien más se juega en
este envite; no tenemos recursos naturales suficientes, la competencia asiática
nos asfixia y no tenemos una política común. Ahora el foco es Siria, pero no
debemos olvidar Libia y deberemos temer muy seriamente que en la prensa
comience a aparecer Argelia; si esto sucediese olvídense de pablos, pedros o
marianos; si esto sucediese los gobiernos no se elegirían por negociación, se
elegirían por necesidad e imposición, con trenes, aviones o lo que se
precisase.
Todo esto lo saben nuestros
políticos. Dudo mucho que a España la dejen formar un gobierno que no analice
los asuntos exteriores desde el punto de vista del lugar y tiempo que nos ha
tocado vivir. Las políticas de recortes, la sanidad, reforma laboral,
independencias ….son importantes, pero siempre estarán supeditadas a las
necesidades de los actores principales, y serán o no posibles dependiendo de
factores en los que nuestro reino poco o nada tiene que decir.
Realpolitik lo llaman.
Neno Pucho.
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