martes, 6 de junio de 2017

LA CALDERA

Vuelve el fútbol a estar en peligro, si la pasada semana se tuvo que cerrar con techo el campo donde se celebró la final de la Champions debido a los ataques yihadistas de Manchester, en la presente surge el debate sobre el peligro que corre la Copa del Mundo a disputar en Qatar; no creo que la cosa llegue a tal extremo (más como deseo que como probabilidad), ahora bien, si tal evento no se llegase a celebrar sería el menor de los problemas, será por estadios de fútbol... dirán algunos. Lo que pasa es que el problema es mucho más serio, un paso más en la escalada mundial hacia un punto de no retorno; los atentados como los de estos días son gotas malayas, esto, lo de Qatar, un aguacero que puede ser preludio de la tormenta perfecta.

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Sunies y chiies, globalistas y nacionalistas, Europa como proyecto, América first, Rusia, China, Irán, Siria, Israel,….. todo en un magma incandescente que no se sabe como ni cuando se va expandir, puede que sea Qatar el cono de deyección, un pequeño apéndice situado sobre bolsas de gas por el que pelea el mundo. El giro qatarí hacia su vecino chiita ha hecho saltar la chispa, evidentemente no son movimientos realizados al azar, la visita de Trump a Arabia Saudí (110.000 millones de dólares a cambio de romper con Qatar y la Hermandad Musulmana) era un claro adelanto que no impidió la declaración del jeque Tamin oponiéndose al aislamiento de Irán, evidenciando que las políticas de alianzas pueden saltar por los aires en función de la élite que gobierne cada país. Si las “primaveras árabes” fueron apoyadas por la anterior administración americana y el gobierno qatarí a través de los Hermanos Musulmanes, todo hoy parece papel mojado. “Primaveras” que se pulieron Libia (hoy partida en dos con una de sus partes pro casa Saud), o que pusieron en el gobierno egipcio a Mursi derrocado después por Al-Sisi, hoy en el gobierno y también del lado de Riad…. Todos estos países (Arabia Saudí, Egipto, EAU, USA…e ISRAEL) aislando al pequeño gran apéndice qatarí.

Como siempre, en todo conflicto, la verdad siempre estará oculta bajo capas de intereses encubiertos. Se dice que incluso el emir de Qatar llegó a ningunear al presidente Trump sobre que tenía los días contados ante un próximo impeachment, o que también tenía firmado un acuerdo con Irán para dar salida a sus bolsa de gas que comparten a través de sus oleoductos, obviando el ducto que Arabia y sus aliados quieren sacar por Siria; seguro que esto último lleva todo los visos de ser verdad, tratar de aislar a una península cuya única frontera eres tú tiene que ser debido a un hecho de gran importancia como el cambiarte al bando de tu gran rival en la zona. Tampoco debemos de olvidar que la anterior administración Obama llegó a firmar un acuerdo nuclear con Irán que tanto la casa Saud, el gobierno Trump como Israel se están encargando de finiquitar.

Y como siempre tras de todo esto, Rusia, y China, y…. una Europa que se debe de estar comiendo las uñas mientras Cristiano mete otro chicharro, pensando como va pagar toda la fiesta si mañana la caldera pérsica salta por los aires, y ella (Europa) con estos pelos, sin haber hecho los deberes que la lleven a ser una sola voz en un mundo donde los grandes actores de verdad se juegan ser el macho alfa de la manada mundial. Quizás esa posible unidad no llegue a tiempo, si es que alguna vez lo fue.

Gol de Cristiano¡¡¡¡¡¡¡

Neno Pucho.

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