Las dietas poco saludables suponen un peligro superior que el tabaco para la salud, dijo el lunes el relator especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre el derecho a la alimentación, Olivier de Schutter.
De Schutter lamentó la falta de atención de la comunidad internacional a la epidemia de obesidad y las dietas poco saludables y afirmó que se deben enderezar los sistemas alimentarios para poder promover una alimentación sana.
Pese a las advertencias y las acciones prioritarias bien identificadas, la obesidad continúa avanzando, al igual que la diabetes, enfermedades cardiacas y otras complicaciones a la salud que trae consigo, dijo el experto de la ONU.
De Schutter también hizo referencia a su informe remitido en 2012 al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en el que propuso acciones prioritarias para afrontar los problemas de la obesidad como gravar productos, regular los alimentos ricos en grasas saturadas, sal y azúcar y tomar medidas fuertes contra la publicidad de la “comida basura”.
Las declaraciones de De Schutter coincidieron con la advertencia del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, perteneciente a la Secretaría de Salud de México sobre el crecimiento de hasta 300 % de enfermedades crónicas en adultos, como son hígado graso, cirrosis, diabetes por mala alimentación.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el índice de obesidad en 2014 se aproximará al 50 % de la población en países como Estados Unidos.
http://www.hispantv.com.es/detail/2014/05/20/272189/mala-alimentacion-mas-danina-que-tabaco
En la portada de hoy de El País aparece un titular similar.
Habría que preguntarse el porqué de estas noticias ahora. Quizás será que ya empieza a no ser necesario que nos alimentemos convulsivamente de productos fabricados por multinacionales con poder de regulación sobre lo que nos llevamos diariamente a la boca. Puede ser que los aditivos que inoculan a los alimentos que nos venden comiencen a no ser rentables para una población mundial que excede los 7000 millones de habitantes, o quizás se prepare un nuevo impuesto mundial a la población con el disfraz de de lo "nocivo", y en su otra cara de la moneda lo realmente comestible tenga el valor añadido correspondiente para el que lo pueda pagar.
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