Navegamos en aguas de confusión, entre olas de angustia y
desasosiego, creyendo que sabemos solo lo que desconocemos, sin
resultado aparente. Miles de datos, artículos de prensa, horas de
informativos, todo con la pulsión de que algo no encaja en una
narrativa que estratifica la información en compartimentos estancos
que impide las fugas del objetivo al espectador. Los actores
desconocen lo que hace el de arriba, como organizaciones mafiosas,
donde se suministra la información de manera desigual en función de
la capas de poder, desde los estratos más bajos de la plebe pasando
por los meros administradores que cumplen en función de una
recompensa mayor o menor.
Algunos tratamos de ver los arbóles de un bosque oscuro, simples observadores de una información manoseada hasta la naúsea, tratanto de encontrar ese pequeño error en el matrix que nos aporte algo de luz, que nos muestre algo del como funciona el modelo/lucha en su conjunto, donde don dinero es el puto amo que todo lo mueve en la pirámide jerárquica.
Modelo agotado y en sustitución, él y sus administradores nacionalestatales que se mueven en función de mapas de realidad impuestos que los hacen bailar al son de una partitura que ellos no ha escrito pero que no ponen en duda, y menos nosotros.
Lease un noticia en un medio occidental y compárela con un medio asiático: una misma realidad, dos narrativas, quitando estas de la ecuación lo que hay son medidas de guerra económica que, por ahora, han provocado graves daños a la economía y han redefinido las alianzas mundiales. Ahora, parece que el dragón está creando una nueva infraestructura con la que crear un sistema monetario que sustituya al tio Sam.
Desde nuestra posición, lo único que podemos hacer es observar el conflicto a través de las migajas de información monetaria que dejan escapar los que están en la cima: FMI, Bancos Centrales... Y todos coinciden en que nos acercamos a un cambio de modelo monetario (y siendo el dinero el eje vertebrador de la sociedad a un cambio de modelo social)
Siendo que todas las jerarquías funcionan de forma similar (diferentes mapas mentales resultado de diferentes grados de acceso a la información y un sistema de recompensas y castigos en función de la posición en el organigrama) podemos ver cómo se desarrolla el conflicto entre sus diferentes estratos.
Tratemos de explicar a alguien ajeno a la guerra monetaria y que actúa en base a la narrativa vírica que el "virus verde" no es una enfermedad real si no que simboliza al dólar... No va a entender nada, su mapa mental de la realidad le incapacita para distinguir que información es relevante y cuál no lo es. Lo más sencillo es zanjar el asunto sin tener que revisar su mapa mental de la realidad ya que estamos programados para ello: nos produce mucho dolor comprobar que nuestro mapa de la realidad no se corresponde con tal y siempre que podemos evitamos ese estrés.
Neno Pucho
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